¿Qué es el riego tecnificado?

El riego tecnificado es una técnica que permite lograr un mayor ahorro y eficiencia en recursos acuíferos y tecnología de riego. Se diseña el sistema teniendo en cuenta aspectos como el dónde, cuánto, cuándo y cómo se debe distribuir el agua. De manera que se tiene una mayor precisión sobre los detalles relacionados, las exigencias del cliente y las necesidades del tipo de cultivo a regar. Asimismo, se tiene en cuenta si se debe aplicar fertilizantes.

La razón de su nombre se debe a que es una técnica que combina la aplicación de agua y de fertilizantes, a la vez que se planifica que se haga en cantidades y horarios específicos. Por consiguiente, durante el proceso de diseño se toman decisiones importantes como el tipo de tuberías a emplear, los tipos de emisores, método de goteo, ubicación de las válvulas y mucho más. Además, de variables a considerar como la presión y el flujo del agua.

¿Características del sistema de riego tecnificado?

Esta es una técnica que posee varias características que son fácilmente reconocibles, entre ellas destacamos las siguientes:

• Se prioriza el uso de sistemas especializados de riego modernos y con una eficacia comprobada.
• Básicamente, es la adecuación de los sistemas tradicionales a la tecnología de riego más moderna, de manera que se obtienen mejores resultados.
• Es una técnica que depende de un precio, proceso de análisis, investigación y preparación, para garantizar tomar las decisiones correctas. Para comenzar con la planificación del proyecto se tienen en cuenta diferentes variables como el tipo de cultivo, condición del suelo, condiciones climáticas, extensión del terreno y el sistema de almacenamiento del agua.

También es una técnica que está orientada a ayudar al cultivador o productor a disminuir el consumo de agua, haciendo un uso más racional del mismo. Asimismo, para reducir el trabajo manual y la obtención de productos de mejor calidad. Adicionalmente, se usan a favor todos los recursos disponibles y la tecnología más moderna para crear un sistema autosuficiente.

Igualmente, el riego tecnificado permite adaptar estos recursos a cualquier tipo de suelo y condiciones climáticas diversas. Así como también tiene en cuenta las medidas que se deben de tomar para controlar plagas y evitar el desarrollo de maleza.

¿Cuáles son las ventajas del riego tecnificado?

Son muchas las ventajas que proporciona el riego tecnificado, que además son un gran aporte a largo plazo. Estas son algunas de ellas:

• El riego es localizado, en zonas que son previamente definidas, de manera que no es necesario gastar recursos de forma innecesaria.
• Ahorro en agua y un uso más racional del mismo, ya que se suministra en las cantidades exactas sin que haya desperdicios. Además, favorece que el suelo no tenga exceso de humedad.
• Se adapta con mucha facilidad a cualquier tipo de suelo y cultivo.
• Se logra tener un mejor control de las plagas o agentes patógenos nocivos y disminución de la maleza o hierbas malas. Condiciones adversas que impiden el correcto crecimiento y restan nutrientes.
• Aumento en la producción y obtención de productos de mayor calidad. Significa que es una técnica rentable que a largo plazo permite generar más ingresos económicos.
• Mayor eficiencia productiva. Se obtiene como resultado un sistema que es 100% autosuficiente.
• Se adapta a condiciones tipográficas diversas, que favorece el crecimiento y desarrollo de los cultivos.
• Permite alcanzar una eficiencia del 95 por ciento, en comparación a otros mecanismos o técnicas de riego. El riego tecnificado tiene por objetivo identificar y proporcionar las soluciones más idóneas, para garantizar las condiciones óptimas donde se puedan desarrollar los cultivos.

¿Cómo se planifica un proyecto de riego tecnificado?

Son muchos los factores a tener en cuenta a la hora de considerar la implantación de riego tecnificado. Lo importante es evitar que se desperdicie agua y haya un mejor aprovechamiento de los recursos disponibles. Hay varias variables que condicionan a estos proyectos, tales como el tiempo y frecuencia del riego.

Por ello, el primer paso consiste en reunir información sobre la topografía y tipo de suelo, así como características del cultivo. También se debe investigar acerca del clima y la calidad del agua que está disponible. Asimismo, se deben definir características generales como las dimensiones de la zona a regar, para así poder realizar el cálculo hidráulico. Por consiguiente, la elección del tipo de tubería y sistema de bombeo depende de esta información.

La demanda hidráulica debe calcularse en lo que se refiere a la cantidad de agua que requiere el cultivo. Las tuberías deben permitir tener un caudal con el flujo de agua requerido, así como también la máquina de bombeo debe inyectar la presión suficiente a toda la red de distribución del agua.  

También en el proceso de diseño e instalación del sistema se debe tener en cuenta cuáles son las fuentes de energía. Es decir, si se van a usar una fuente de energía convencional como la electricidad o diésel. Además, se debe evaluar su rentabilidad considerando los costos de instalación y mantenimiento.

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