¿Qué son las termas a gas?

Las termas a gas natural proporcionan agua caliente sanitaria. Se trata de un electrodoméstico muy valorado porque garantiza un nivel de confort, comodidad y practicidad; que responde a las necesidades de la vida moderna. Por consiguiente, permite acceder a agua a la temperatura deseada para todo el hogar, sin interrupciones o incidencias. 

También se les llama calentadores y funcionan con gas natural. Para algunos es la alternativa más eficiente, en comparación con los modelos eléctricos. Sin embargo, cada tipología ofrece ventajas y desventajas, que deben ser valoradas al momento de elegir un modelo u otro. 

Asimismo, se trata de la alternativa más económica, ya que su consumo energético tiene un menor impacto en el gato mensual del hogar. También se les llama gasodomésticos y facilitan el suministro de agua a una vivienda completa. Por consiguiente, no solo permite el acceso desde la ducha y lavamanos, puesto que en la cocina y el cuarto de lavado también hay disponibilidad. Básicamente, hay un circuito que conecta a varias áreas. 

Al invertir en la compra de termas a gas se puede tomar una ducha caliente, así como también lavar la ropa y los platos. Las termas a gas tienen un calentador en su base y que se enciende cuando se abre la llave del agua caliente. Entonces, la llama se enciende y empieza a calentar, con lo cual comienza a circular el agua temperada a través de las tuberías. 

Servicio técnico de termas a gas de diferentes tipos 

El servicio técnico de termas a gas está disponible para cualquier tipo, modelo y marca. El cliente puede solicitar la completa revisión y reparación, así como también aplicar mantenimiento preventivo. Asimismo, este es un servicio que tiene por objetivo mantener el buen estado y en funcionamiento este equipo. 

En el mercado hay disponibles 3 tipos de termas a gas. Todas coinciden en usar como combustible gas natural. Cada una de ellas posee distintas características en su sistema y funcionamiento. Son las siguientes: 

• Calentadores estancos. Son los modelos más comunes y son sumamente seguros, ya que garantizan evitar la fuga de gases nocivos.
• Calentadores de condensación. Tienen un sistema que funciona de distinta manera a los calentadores estancos. En este caso, reutilizan el calor generado por los gases condensados, con lo cual se logra un ahorro de gas equivalente a un 15%.
• Calentadores de tecnología modulante. Estos modelos más modernos y con tecnología innovadora permiten modular la potencia de la llama. Además, garantizan un ahorro del 20% en el consumo del gas. 

Igualmente, se pueden clasificar desde el punto de vista de cuanta es su capacidad. Es decir, hay termas que pueden suministrar desde 5,5 litros y otras de 10 a 12 litros. La capacidad de la terma es un aspecto a tener en cuenta al momento de elegir un modelo en particular. Por consiguiente, a medida que aumenta la demanda, también la capacidad de la terma. 

¿Cada cuánto se hace el mantenimiento a una terma a gas?

Las termas a gas natural son un gasodoméstico que requiere mantenimiento periódico para garantizar su correcto funcionamiento. Además, si su uso es continuo y durante lapsos de tiempo prolongados, se debe considerar que el mantenimiento deberá hacerse con mayor frecuencia. 

En promedio, las termas a gas deben pasar por un proceso de revisión cada 2 o 3 meses. Sin embargo, en caso de que la terma se encuentra instalada en un entorno donde hay altos niveles de humedad, el mantenimiento debe hacerse con más frecuencia. 

Lo más destacable, es la limpieza con la cual se retiran todos los restos de sarro. De manera que se garantiza la buena calidad del agua, lo cual también tiene un impacto positivo en la salud. 

Este es un gasodoméstico que se usa con frecuencia y por ello se debe garantizar su óptimo funcionamiento. Un buen plan de mantenimiento preventivo no solo ayuda a prolongar su vida útil, también ayuda a prevenir averías a corto plazo. Por ello, dependiendo del modelo y de sus componentes, se procede a hacer un completo análisis y avaluación de su estado actual. De esta manera que precisa cuáles son los procedimientos técnicos y de limpieza, que se deben ejecutar en orden de prioridad. 

¿En qué consiste el mantenimiento de las termas a gas?

El servicio técnico de termas a gas incluye planes de mantenimiento preventivo y correctivo. Primero se debe hacer una completa revisión de la terma para evaluar cuáles son los procedimientos técnicos a ejecutar. Asimismo, se crea un plan personalizado, detallando cuáles son los trabajos. Incluso, indica los lapsos de tiempo entre una y otra intervención. 

El mantenimiento preventivo se hace cuando el equipo no presenta problemas, pero se ejecutan procedimientos que ayudan a evitarlos. Por ejemplo, una limpieza completa del sistema y extracción de sedimentos. 

En cambio, el mantenimiento correctivo se hace cuando se han detentado señales de una avería. Por consiguiente, se deben aplicar procesos tales como reconstrucción, remplazo de piezas, ajustes en la válvula de seguridad y otros más. Posteriormente, se procede a hacer diversas pruebas para probar el funcionamiento y que este sea el correcto.